Recuento de lo que va de este 2009

Uf! es heavy... más bien desesperante! Van 26 días del año y ya acumulo a mi historia más anéctodas de las que quisiera... aun ni siquiera termina el primer mes y he metido tres veces la pata, una de ellas bastante grande, casi inimaginable para mí. A esto le sumo una semana enferma, en cama, con más agujas de las que me hubiera gustado tener en mi cuerpo, una nueva etapa académicamente hablando, con desafíos, exigencias y sorpresas que aun no alcanzo a entrever. La muerte de una amistad acompañada de una desilusión tremenda, y otra amistad que está en coma luchando por sobrevivir.

No será mucho? es desgastante... simplemente agotador... a este ritmo no creo q llegue a Diciembre!!! alto... STOP!
En medio de tanta cuática y antes de que explotara mi cabeza y mi corazón puse pausa en mi vida e hice un recuento de lo que han sido estas semanas, que no se si pueda decir que han sido tan malas pero ciertamente muy intensas, y llegué a las siguientes conclusiones:
Primero y lo más importante, no soy perfecta y por eso debo perdonarme. Perdonarme por hacer las cosas mal, perdonarme por no ser quien me gustaría ser, quien creía ser. Perdonarme por hacer justamente todo lo que siempre dije que no haría, pero que sea por el motivo que fuese, no logré cumplir. Creo que mis expectativas conmigo misma han sido muy altas y por eso me cuesta comprender que soy humana, y errare humanum est. Perdonar y amarse, tal cual es, es el primer paso a sonreírle a la adversidad y de aprender de las experiencias vividas.
Segundo, si hay lazos fuertes entre las personas nada podrá disolverlos. Podrán venir olas que remezcan al navío, marejadas que casi lo volteen, pero destrozarlo nunca. He cometido errores, lo admito, pero se que si la amistad es fuerte buscará algún camino para continuar y tarde o temprano los problemas se resolverán, porque si no se es capaz de perdonar no es tanto el cariño que se tiene, o no? Y aunque a veces quisiera retroceder el tiempo y borrar lo hecho, bien es sabido que no es posible y con lo que tenemos hay que vivir, y tratar de ser feliz.
Tercero, todo lo que pasa, pasa por algo. Sólo tengo que tomarlo de la mejor forma y reinventarme cada vez que sea necesario.
Ahora estoy más tranquila, volviendo a mirar la vida como siempre la he mirado: alegre, positiva, casi hiperventilada, pero muy mía.... mi vida... y la amo...